¿Qué Podemos Hacer?

Nunca me ha sido desconocida la situación de la sociedad, eso cualquiera lo sabe, no hay que ser demasiado instruido en la vida para saberlo, pero hoy, el mundo actual en el que nos encontramos es un poco, cada vez peor.

No me son extrañas tampoco aquellas muchas historias que se repiten de voz a voz entre las generaciones o las típicas profecías que siempre se han mencionado sobre el fin del mundo, sobre desastres y muchas tantas cosas que en el fondo sabemos que pueden ocurrir, muchas de las personas quizás no se imaginaron que de verdad ocurrieran, pero hoy las cosas se van dando poco a poco y lo que creíamos escenas de películas de ciencia ficción, hoy son mas escenas de la vida real, escenas de pánico que invaden las pantallas de los noticieros, la vida de muchos cercanos a nosotros, una vida que a muchos nos espera, quizás una vida cercana a la muerte y … ¿Quién puede decir que a su vida no llegará?

Las victimas por desastres naturales en nuestro país, más exactamente por la temporada invernal, van cada vez en aumento, damnificados hay por todo lado; pero muchos tenemos la fortuna de no ser víctimas de estos sucesos desgarradores; hoy nuestros días nos plantean una realidad divida en dos: “los damnificados” y “los no damnificados”, eso reduce las acciones a dos, igualmente, los que necesitan ayuda y los que pueden ayudar.

Dependiendo del grupo del cual hagamos parte, podemos saber lo que hay posibilidades de hacer, cada persona tiene sus propias necesidades, sus problemas personales, pero debemos ser consientes de que el mundo no gira alrededor de cada uno, que convivimos con muchas especies y de ellas también dependemos, todos por igual hacemos parte de una misma cosa y por consiguiente lo que pase con unos, nos afecta a todos; quizás por ahora no directamente para muchos, pero aun no sabemos lo que será mañana.
Planteo entonces, una pregunta que ha rondado en mi cabeza y que todos deberíamos planteárnosla, la pregunta no puede ser más directa: ¿qué podemos hacer? Y con ellas, muchas más: ¿Qué puede hacer cada uno?, ¿Cómo puedo ayudar?

Si nos tomamos el tiempo para cuestionarnos, detengámonos un instante y busquemos la respuesta en cada uno, solo en lo profundo de nosotros podemos encontrar las más acertadas respuestas, dejemos que nuestro interior hable y nos indique el camino, dejémonos guiar por esa voz oculta a la que pocas veces le damos la oportunidad de hablar, y que salga a flote el sentido de solidaridad y compasión que tanto necesita nuestro mundo en este momento; la vida nos está dando la posibilidad de remediar aunque sea mínimamente lo que nuestra humanidad ha hecho de la historia y antes que llegue el momento a cada quien será preciso intervenir a favor de quienes en este momento la están pasando mal.

Ps. Juan Pablo Díaz.